domingo, 30 de mayo de 2010

NO PAGAREMOS LA CRISIS

El “Plan de Ajuste” impulsado por el gobierno Zapatero, que el día 27 de mayo se aprobó en el Congreso de los Diputados, representa una claudicación servil del ejecutivo socialista a las imposiciones del Consejo Europeo, del FMI y, en general, de la Banca y de los grandes grupos financieros mundiales.
Los estados más retrasados de la antigua UE-15 desde el punto de vista económico y fiscal,(los llamados en la prensa anglosajona despectivamente PIGS) Grecia, España, Portugal y Italia conjunto con Irlanda, se han visto inmersos en la crisis económica mundial carente de recursos suficientes para hacer frente a los enormes gastos que ésta les impone. Las costosísimas operaciones de rescate bancario que han tenido lugar, junto con la notoria disminución de ingresos provocada por la misma crisis, han obligado a la emisión masiva de deuda pública que ha sido adquirida por la banca privada. Ésta última se ha lucrado de manera perversa con el endeudamiento de los estados: aprovechando los mismos recursos que le eran proporcionados para su rescate ha comprado dinero a bajo coste- 1% -del Banco Central Europeo y lo ha invertido posteriormente en deuda pública con intereses del 5 al 10%. Finalmente, para poderse asegurar la obtención de sus beneficios, ha impuesto, por medio de las instituciones políticas y bancarias que controla, “planes de ajuste” a los estados víctima, obligándoles a reducir su déficit y gasto público.
Medidas Anticapitalistas para salir de la crisis
Pero los sufrimientos que los “amos del dinero” imponen a la clase trabajadora no tienen nada de “inevitables”. Un simple conjunto de medidas de corte anticapitalista como la creación de una banca pública bajo control social, una reforma fiscal progresiva que recaude de las grandes fortunas y beneficios y una reforma del mercado de trabajo que proporcione salarios dignos, reparta el trabajo e impida los despidos al tiempo que encara la reconversión del sistema productivo para hacerlo ecológicamente sostenible, pueden poner freno a la crisis evitando padecimientos innecesarios.
Es precisa una amplia movilización social, duradera y a escala europea
La Huelga General en la Administración Pública que han convocado el 8 de junio las organizaciones sindicales habrá sido- si se desarrolla de forma exitosa -un paso adelante para salir de la situación de desmovilización y de apatía que hasta ahora ha existido entre la clase trabajadora frente a los golpes de la crisis. Pero, como decíamos antes, no es suficiente una Huelga General de un sector social determinado, sino que se impone una movilización del conjunto de la clase trabajadora. Hay que trabajar ya para convocar una primera gran Huelga General frente a la crisis, como inicio de una movilización sostenida hasta poner fin al imperio de las políticas neoliberales en Europa y en el planeta.
Las organizaciones sindicales deberían ser conscientes de esta necesidad, levantar sus propias plataformas de medidas anticapitalistas abandonando la vía ya muerta de la concertación social y mantener una actitud unitaria hacia el resto de organizaciones como herramienta para conseguir una movilización de gran amplitud. En esta dirección trabajará, haciendo uso de todas sus fuerzas, Izquierda Anticapitalista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario