martes, 30 de junio de 2009

Yo este año fui a la mani alternativa

Yuri Rueda Estévez / ezkeralternatiboa.org

En el siglo XXI la libertad sexual impuesta por el capital ha llegado a gays y lesbianas. Gays y lesbianas son esos nuevos modelos que la televisión (vehículo del capital) nos ha impuesto.

Pier Paolo Pasolini fue un director de cine italiano. Sus películas supusieron una ruptura con las costumbres italianas de los años 60 y 70. Sin embargo, aunque tal vez sea una faceta menos conocida fuera de Italia, Pasolini también fue escritor, poeta y columnista. Intelectual marxista, heterodoxo y librepensador, polemizó en innumerables ocasiones con la izquierda mayoritaria en los 70, el PCI.

En sus últimos años de vida antes de ser asesinado en el 75, su actividad periodística estuvo obsesivamente marcada por denunciar lo que él llamaba “mutación antropológica” de Italia. Lo que según él el fascismo no había conseguido (cambiar sustancialmente a lxs italianxs), lo había logrado en pocos años el consumismo vehiculizado por la televisión, que él tildaba de “nuevo fascismo”. Y lo peor de todo, según él, era que la izquierda no había sabido reaccionar ante este fenómeno.

“No hay duda (se ve en los resultados) de que la televisión es autoritaria y represiva como nunca antes lo fuera medio de información alguno en el mundo. El periódico fascista y las pintadas en las granjas de eslóganes mussolinianos hacen reír: como (con dolor) el arado respecto al tractor. El fascismo, quiero repetirlo, no ha sido sustancialmente capaz de ni siquiera arañar el alma del pueblo italiano: el nuevo fascismo, a través de los nuevos medios de comunicación y de información (especialmente la televisión), no solamente la ha arañado, sino que la ha lacerado, violado, enfeado para siempre...” (1)

Pasolini también analizó la naciente tolerancia sexual de aquellos años. En un país fuertemente influenciado por el Vaticano y gobernado desde los años 40 hasta finales de los 80 por la democracia cristiana, esta nueva libertad sexual suponía una ruptura con las costumbres italianas. Para Pasolini este fenómeno era al fin y al cabo otro efecto del consumismo: en contra de los valores tradicionales, nuevos modelos de comportamiento se iban imponiendo por medio de la televisión.

“(…) El problema de la homosexualidad se inserta en el contexto de la naciente tolerancia (existencialmente, en la práctica, ya afirmada, aunque las leyes como de costumbre vienen retrasadas): tolerancia que tiene que ver con las relaciones heterosexuales (contraceptivos, aborto, relaciones extramatrimoniales, divorcio, -al menos en Italia- relaciones sexuales entre adolescentes); y uniendo al final todo esto al problema (político) de las minorías.

Yo no creo que la actual forma de tolerancia sea real. Ha sido decidida “desde arriba”: es la tolerancia del poder consumístico, que necesita de una elasticidad formal total en las existencias, para que los solteros se conviertan en buenos consumidores. Una sociedad sin prejuicios, libre, en la cual las parejas y las exigencias sexuales (heterosexuales) se multiplican, es en consecuencia demandante de bienes de consumo. (…).

Se equivocan (…) quienes esperan que la tolerancia incluya entre sus objetivos también a la homosexualidad: ello ocurriría si se tratase de una tolerancia real, conquistada desde abajo.” (2)

Nuevas libertades sexuales establecidas por los medios de comunicación capitalistas para crear nuevos nichos de mercado. No sólo había que tener pareja (“unidad básica de consumo”), sino que además se toleraba la infidelidad, otra ocasión para consumir, o el divorcio, otra oportunidad de crear una nueva pareja con sus consecuentes gastos. Había terminado la época de la austeridad.

Pasolini se quejaba de que la tolerancia sexual de la época no incluía a “las relaciones homosexuales”. Lo no heteronormativo no era rentable, por lo que no existía una imposición de modelos de comportamiento al respecto. ¿Para qué, si no había nada que vender?

En el siglo XXI la libertad sexual impuesta por el capital ha llegado a gays y lesbianas. Pero digo a gays y lesbianas y no a las personas que no seguimos la norma heteronormativa. Gays y lesbianas son esos nuevos modelos que la televisión (vehículo del capital) nos ha impuesto, modelos tolerados esta vez porque al parecer ahora sí, ahora son rentables. Y como son rentables son buenxs. Ese gay o esa lesbiana modélicxs van a la moda, cumplen sus modelos corporales (van al gimnasio, se depilan, se broncean), decoran con gusto su casa y visitan bellos lugares en vacaciones. Los gays y las lesbianas se valoran según su consumo.

Un ejemplo cercano de esta asimilación por parte del sistema capitalista de gays y lesbianas es la manifestación del “Orgullo Gay” de Madrid. Carrozas con propaganda de marcas de modas llenas de cuerpos obedientemente cumplidores de los modelos estéticos impuestos hacen una marcha por la ciudad, es un carnaval, ya no es una manifestación. Los grupos combativos quedan diluidos entre músculos y espónsores.

Algunxs nos negamos a esto. Nos negamos a ser gays y lesbianas. Algunxs queremos organizar lo que Pasolini llamaba la “tolerancia real”: la conquista desde abajo de nuestros derechos. Derechos para toda la ciudadanía, no para colectivos estrechamente acotados en clasificaciones. Queremos conquistarlos, no que nos los regalen las instituciones en forma de subvenciones a cambio de ser muy cívicxs, ni que nos los vendan empresas privadas a cambio de su vacío modo de vida. En fin, que algunxs queremos luchar por la liberación sexual desde el anticapitalismo.

Por eso yo este año, en Bilbao, asistí a la manifestación del 28J, en que se celebra el Día por la Liberación Sexual. Y además asistí a la convocatoria de Queer Ekintza, colectivo bilbaíno que decidió no sumarse a la manifestación de la coordinadora oficial, año tras año más institucionalizada y mercantilizada.

Yo este año fui a la manifestación alternativa: “Por un 28J reivindicativo y anticapitalista. Borroka gehiago eta karroza gutxiago!”

Yuri Rueda Estévez es miembro de Queer Ekintza y de Ezker Alternatiboa

(1)“Sfida ai dirigenti della televisione” (Desafío a los dirigentes de la televisión). Corriere della Sera, 9-12-1973. (Traducción propia)

(2)“Scritti corsari” (Escritos corsarios). Garzanti Editore, 1975. (Traducción propia)

lunes, 22 de junio de 2009

Seguir avanzando en la construcción de una alternativa anticapitalista en Cataluña.

Las pasadas elecciones europeas han tenido lugar en el marco de la mayor crisis sistémica de las últimas décadas, una crisis económica, ecológica y social. Frente a la crisis, el proyecto de las élites europeas consiste en profundizar las políticas neoliberales que nos han llevado a la crisis y hacer sólo algunas tímidas reformas que aseguren la viabilidad del propio sistema. Que todo cambie para que no cambie nada, parece ser su máxima.
Frente a los intentos de que la crisis la paguen los y las trabajadoras y no sus responsables, es necesario organizar una respuesta social con criterios unitarios, buscando la convergencia entre las diferentes luchas, para evitar que éstas queden aisladas y sumar fuerzas. En los últimos meses hemos tenido importantes movilizaciones en Cataluña, que muestran la capacidad de resistencia social existente, pero también las dificultades reales para traducir el malestar social en fuerza social real. La crisis abre espacio para un discurso anticapitalista, que haga una crítica radical al sistema, pero si no somos capaces de articular la resistencia, también puede traducirse en desengaño, desmoralización, apatía o apoyos para alternativas reaccionarias. En los próximos meses habrá que seguir organizando las luchas desde abajo, barrio a barrio, centro de trabajo a centro de trabajo, y también ir preparando espacios de encuentro como el próximo Foro Social Catalán de enero de 2010 o las movilizaciones durante la Presidencia Española de la Unión Europea en el primer semestre también de 2010.
Pero con la resistencia social no es suficiente. Es necesario construir una alternativa anticapitalista en el terreno político, que no deje la representación política en manos de los partidos que hoy la monopolizan. La izquierda catalana tiene el reto de avanzar hacia la configuración de una alternativa para el conjunto de Cataluña, que ofrezca un proyecto de izquierdas ligado a los movimientos y a las luchas sociales. De momento, no existen vías claras para hacerlo, si bien este debe ser el horizonte de trabajo.
Las elecciones europeas, con los 5111 votos obtenidos por la lista de Revolta Global-Esquerra Anticapitalista y los 16576 votos de Iniciativa Internacionalista en Cataluña [también hay que señalar los 2452 y 3590 obtenidos en el País Valenciano y los 346 y 1562 en las Islas Baleares respectivamente ], han confirmado que existe un pequeño espacio para opciones alternativas a las de la izquierda oficial del gobierno de Entesa y que, a pesar de todas las dificultades estructurales, es posible empezar a abrir una pequeña brecha en el terreno electoral al margen de los partidos tradicionales. Las últimas elecciones municipales ya mostraron también la consolidación de algunas alternativas locales, con candidaturas de las CUP, las Candidaturas Alternativas del Vallès (CAV) y otras. Las dificultades materiales, organizativas, de presencia mediática, etc., hacen muy difícil poder construir una alternativa con audiencia de masas. Abrir grietas es complicado, pero poco a poco lo vamos consiguiendo.
Muchas personas de izquierdas, ante la inexistencia de una alternativa creíble, aún siguen apoyando, sin convicción y de mala gana, a los partidos tradicionales o, simplemente, siguen optando por la abstención resignada y crítica. Pero, al menos, se puede empezar a ir rompiendo con el dilema de votar instrumentalmente por el mal menor o quedarse en la abstención escéptica. Se trata de profundizar en este camino.
Una novedad importante de estas elecciones europeas es que un número significativo de militantes de formaciones como ICV o EUiA han optado por desmarcarse de estas formaciones, apoyando la candidatura de Revolta Global - Esquerra Anticapitalista. Es importante consolidar esta tendencia. Todavía son muchos aquellos y aquellas, sin embargo, que por pragmatismo siguen apoyando a estas formaciones, en espera de un giro hacia posiciones de izquierda ... que no llegará nunca. La gestión de ICV-EUiA en el gobierno de Entesa no deja dudas posibles y el alejamiento de estas formaciones respecto a los movimientos sociales y las luchas populares es cada vez más evidente. En cuanto a IU y EUiA, casos como el reciente pacto entre IU de Madrid y Esperanza Aguirre por el control de Caja Madrid, ponen en evidencia que el supuesto giro a la izquierda de Cayo Lara es simplemente cosmético.Mirando hacia el futuro y hacia el próximo periodo, en el terreno político consideramos que sería deseable poder poner en pie una candidatura anticapitalista para las próximas elecciones autonómicas, diferenciada de la izquierda institucional hoy hegemónica, subalterna a las políticas social-liberales y de los límites del marco constitucional vigente y de la fracasada reforma estatutaria. Desde Revolta Global - Esquerra Anticapitalista estamos dispuestos y dispuestas a avanzar por esta vía, continuando el camino emprendido en estas elecciones europeas y que valoramos como un positivo pequeño paso adelante en la construcción de una alternativa anticapitalista.Para avanzar en esa dirección esperamos contar con el apoyo de más militantes desencantados de los partidos tradicionales, de ICV-EUiA que se vayan decantando hacia la construcción de una alternativa anticapitalista, así como de activistas de movimientos sociales que compartan la necesidad de construir nuevos referentes políticos.
Consideramos también importante discutir fraternalmente, desde las diferencias de proyecto y desde el respeto mutuo, con Iniciativa Internacionalista en caso de que ésta tenga continuidad después de las elecciones europeas. Es importante mantener una buena relación entre ambos proyectos e ir explorando vías de colaboración futuras, para consolidar las grietas abiertas en las elecciones del 7 de junio.
Finalmente, también es importante articular una discusión y explorar vías de colaboración con otros sectores de la izquierda catalana, que no han estado presentes de forma propia en las elecciones europeas, como la CUP, que tiene abierto un proceso de discusión sobre la conveniencia o no de presentarse a las próximas elecciones autonómicas. Si la CUP decide presentarse a las elecciones autonómicas, y lo hace en base a unos planteamientos situados en ruptura con las políticas del actual gobierno de Entesa y sobre unas bases programáticas anticapitalistas, consideramos que sería positivo explorar la posibilidad de poder articular una candidatura conjunta, desde el reconocimiento de las diferencias y realidades diversas que representamos, y abierta a otros sectores y activistas de movimientos sociales de perfil combativo y anticapitalista, ligada a las luchas sociales y con un planteamiento no gestionario.
No existen fórmulas mágicas para la articulación de una nueva alternativa anticapitalista en Cataluña. Las confluencias entre los diferentes sectores organizados deben ser fruto, no de acuerdos en frío y artificiales desde arriba, sino consecuencia de un trabajo previo en común y de la verificación de acuerdos suficientes, en el terreno programático y de práctica cotidiana, y del establecimiento de confianzas mutuas y del reconocimiento de la propia pluralidad de la izquierda combativa y la especificidad de los diferentes proyectos existentes.
Entre todos y todas, tenemos el reto de comprobar si ello es posible e ir forjando un camino común por parte de los y las que estamos convencidas de que hay que cambiar el mundo de base
.www.revoltaglobal.cat

viernes, 12 de junio de 2009

Comunicado en solidaridad con los pueblos indigenas en Perú

Tal cual había amenazado, al declarar el “estado de emergencia, hace 3 semanas, el gobierno de Alan García envió a la policía con helicópteros y armas de guerra a reprimir a los indígenas que cortan rutas en la huelga Amazónica.

En la madrugada del viernes 5 de junio, en la localidad de Baguas, puente de Corral Quemado, se produjo una masacre de indígenas awajun y wampis. Estos se defendieron con armas rudimentarias, palos, lanzas, flechas, contra la arremetida policial. Se produjo una batalla armada en plena selva. Los reportes periodísticos hablan de decenas de muertos y centenares de heridos.

Los indígenas defienden el Amazonas de la depredación de las petroleras y otras empresas y mantienen una huelga y cortes de rutas desde hace 56 días.

Para el régimen aprista no ha tenido ningún valor que una comisión multipartidaria haya concluido en que los decretos legislativos deben ser derogados por inconstitucionales o que la Comisión de Constitución haya dictaminado en igual sentido derogar el D.L. 1090, uno de los más cuestionados por la parte indígena. Tampoco, que un organismo que la Defensoría del Pueblo haya respaldado la petición indígena.
El estado peruano se comprometió con las multinacionales Petrobrás, Pluspetrol, Perenco y otras a abrir la Amazonía para extraer gas y petróleo y ya ha concedido varios lotes que están en explotación. En general, pretende abarcar cerca del 75 % de toda la selva amazónica, las que se encuentran en proceso de explotación, exploración o negociación, siendo unas 55 millones de hectáreas que se encuentran en esta situación,
La depredación de la selva por compañías mineras y madereras ya está produciendo graves consecuencias ecológicas y dejando sin tierra ni agua limpia a las comunidades indígenas que la habitan desde hace miles de años.

Hacemos nuestra la convocatoria a la solidaridad internacional formulada por la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), de Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia, Chile, Argentina: “Hoy más que nunca es urgente cumplir el acuerdo de la IV Cumbre Continental de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Abya Yala (Puno, Perú, 27 al 31 de mayo) y hacer efectiva nuestra solidaridad con los pueblos amazónicos
Fdo Plataforma de solidaridad con los Inmigrantes, Coordinadora de Inmigrantes de Malaga.

domingo, 7 de junio de 2009

SOBRE LA UNIDAD EN LA IZQUIERDA. Apuntes para un debate

puno_en_altoEl debate sobre la unidad en la izquierda a veces se ha planteado en una lógica que enfrenta por un lado la situación real frente a una situación idílica que jamás ha ocurrido en la historia. Se presupone un ejército de Pancho Villa que sería deseable que caminara hacia la consolidación de un Ejército Rojo, fuerte y estructurado, como si las estructuras de la izquierda fueran ajenas a los procesos sociales. Ni siquiera en el momento en que por primera vez en la historia se consolidaba la primera gran victoria de la clase trabajadora que daba lugar al primer estado obrero del mundo, se dio tal unidad en la izquierda. Leyendo las primeras páginas de “Diez días que estremecieron el mundo” uno se percata inmediatamente de que la pluralidad respecto al número organizaciones obreras (independientemente de su influencia) era un claro síntoma del vigor y potencialidad de la clase trabajadora en vísperas de la revolución rusa. La unidad, por tanto, ha de clarificarse y contextualizarse. No existe unidad en el vacío o en el mundo de las ideas platónicas.

En primer lugar, en el contexto histórico actual es necesario delimitar el espacio de una hipotética unidad de la izquierda. Hablando de forma un poco más grosera en los términos, la izquierda, en tanto y en cuanto ha afrontado la contradicción que plantea la defensa de los intereses de la mayoría social viviendo en un sistema cuya lógica es la acumulación de capital de manos de una minoría social, presenta un panorama de división mucho mayor que las fuerzas políticas de la derecha. Tras la ofensiva neoliberal, la división es mayor si cabe. El viejo debate entre Reforma vs. Revolución vuelve con nuevos colores y nuevas contradicciones, planteando que la primera gran división dentro de la izquierda se da en cuestiones clave que tienen que ver con aceptar o no la gestión del sistema para unos o su co-gestión con el social liberalismo para otros. Vemos por tanto, que la unidad en la izquierda no es un concepto vacío sino que es algo lleno de contenido político, el mismo que delimita hoy día los proyectos del Partido Socialista Obrero Español y de Izquierda Unida respecto del resto de fuerzas que se sitúan a la izquierda de los mismos.

En segundo lugar, hay que hablar de a qué nos referimos con aquello de unidad. ¿Un único partido? ¿Luchas unitarias? ¿Candidatura electoral única? De nuevo, el debate no se puede plantear como una cuestión de principios, porque el contexto pesa más que las ideas. La izquierda política no es un quiste aislado del entorno, sino que nace, vive y muere en él. ¿Cómo generar unidad ante un panorama de derrota general de la clase trabajadora? ¿A qué unidad podemos aludir cuando no se generan los necesarios marcos unitarios por la base entre las distintas fuerzas de la izquierda transformadora? ¿A qué victoria hacemos referencia como efecto fundador de un nuevo proceso constituyente? El nuevo sujeto político en Francia (NPA) no fue un decreto de su predecesor, la LCR. El proceso de construcción del NPA sólo puede entenderse desde las dinámicas de lucha originadas en los comités del NO a la Constitución Europea, que lograron una batalla unitaria seguida de la primera gran victoria de lo que podríamos llamar como la izquierda anti-neoliberal. La dinámica de lucha de las clases populares generada desde entonces, con contundentes victorias como la del CPE, hace que el contexto sociopolítico al otro lado de los Pirineos no tenga nada que ver con el que aquí vivimos. Después llegó el tema de la delimitación en los términos en los que he mencionada más arriba. Por lo tanto, no cabe decretar desde arriba la unidad de la izquierda transformadora -véase el caso de las tres candidaturas de la izquierda revolucionaria en el estado español (IA, II y PCPE) a las elecciones europeas, amén de otras gentes- si antes no se han generado procesos de lucha amplios qua hayan sido capaces, no sólo de limar las asperezas en el día a día y dotarnos de un programa mínimo común, sino de reforzar la propia confianza entre las clases populares con una victoria que golpee de lleno en la psique de las y los de abajo.

Por lo tanto, la unidad de la izquierda no es un valor en sí, sino más bien algo que tiene un fuerte contenido político que hay que delimitar. No sólo hay un debate que señala el punto caliente del contenido (la cogestión del sistema), sino también del continente (partido, unidad en la lucha, candidatura, etc). Ambas cuestiones son inseparables del contexto sociopolítico. En cierta medida, evitando consideraciones deterministas, la fragmentación de la izquierda transformadora y, lo que es más, su escasa capacidad de intervención en la política general no son sino reflejo del estado de fragmentación y derrota general de la clase trabajadora, en tanto y en cuanto las organizaciones obreras son expresiones de ésta.

Somos muchos los y las que apostamos por la unidad de la izquierda radical en las luchas, pero a falta de dinámicas más amplias y victorias concretas, ésta unidad tiene los claros límites que refleja la correlación actual de fuerzas entre capital y trabajo. En nuestras manos está subvertir esta situación, cambiar la correlación de fuerzas y situarnos en un panorama más favorable en el que uno más uno no sea igual a cero.

martes, 2 de junio de 2009

POR QUE VOTAR A IZQUIERDA ANTICAPITALISTA

Durante varias décadas, las antiguas palabras del movimiento obrero y del socialismo fueron arrinconadas por algo que llamaban “modernidad” o “postmodernidad”, y cosas así. Y no fueron solamente las palabras habituales de la izquierda militante (proletario, anticapitalismo, derechos sociales, luchas obreras, solidaridad de clase, liberación, etc), también cayeron en desuso buena parte de la herencia de la Ilustración, de la que las organizaciones sociales eran la más evolucionada expresión…


Esta situación, que habría podido parecer muy extraña tiempos atrás, se justifica según los teóricos del momento porque ya habíamos llegado a donde se podía ir. Teníamos una democracia, y las diferencias sociales ya no eran lo que fueron. Ahora contábamos con un “Estado del Bienestar” que no permitía que los trabajadores conocieran realidades como las que les tocó vivir a sus padres…Sí hablabas de ideales, estaba claro: pasárselo bien. “La revolución” era ahora disfrutar de lo que antes ni imaginabas, por ejemplo unas vacaciones en el Caribe. El ideal era llegar a más, ascender, y muchos de los contumaces de los sesenta-setenta eran los que ahora ocupaban las sillas en los sindicatos, en los ayuntamientos…Qué les iba a contar.
Sin embargo la historia no iba para adelante, sino para atrás. Ya no se trataba solamente de las historias de pateras que, al fin de cuentas, venía a reforzar el discurso despectivo sobre el “Tercer Mundo”. A restauración burguesa estaba cercenando las conquistas sociales de los años de lucha en la calle, pero habían comenzado por los hijos de manera que estos fueron dependiendo cada vez de los padres. También resultaba que gradualmente también estaban recortando logros de los mayores, pero el discurso moderno o postmoderno que tan buena cama hacía con la Iglesia línea Opus Dei y con los evangelismos del capital, todavía les deba cuerda para poder repetir palabras sobre los “privilegios” de la antigua clase obrera, o sobre las dificultades para pagar las pensiones que venían, por no hablar del ridículo 0’ 07% de ayuda a los países que habíamos saqueados (¿quién se acuerda?). Ese discurso era tanto más eficiente en cuanto los “agentes sociales” hablaban como empresarios, cuando sale en la TV un sindicalista de comisiones hablando de competitividad de las escuelas…Había pues dos capas, la de la clase dominante, y la de la izquierda transformada.
La misma que en las instituciones se habían plegado a las razones de los poderosos en nombre de lo “moderno”, las mismas que habían logrado que la tropa, la gente, se quedara en sus casas con su fútbol, su TV, sus propios problemas, y con el criterio sublime de que “cada uno cuide su culo”, o sea con una cierta imbecilidad…
Todo esto pertenecía a un ciclo que está agotando, y como ha explicado muy bien John Le Carre, esta crisis puede significar algo parecido a lo que significó 1989 para el “socialismo real”…Evidentemente, los poderosos tienen un conciencia de clase superlativa, y está tratando de reconducir la crisis a su favor, pero sus”éxitos” se van a encontrar con una respuesta obligada. Esa respuesta pasa por regresar a las antiguas palabras. Ni que decir tiene, no se trata de utilizar la misma música del pasado, hay que recomponer una nueva música que responde a las mismas exigencias democráticas y socialistas de la mayoría trabajadora.
Ese es el sentido primordial de la campaña de la Izquierda Anticapitalista, como lo es de otras corrientes con las que vamos coco con codo en los movimientos. A mí me importa menos que se vote nuestra lista, y me importa más que esto quede claro. Que queden claros esos principios que viven en la medida en que se renuevan. Los que ponen los movimientos por encima de las instituciones, los que animan cargos que nunca ganan más que un obrero, los que ligan el yo con el nosotros, la lucha nacional con la internacional, y que interpretan el internacionalismo comenzando por la solidaridad activa con los emigrados, que no se olvidan de las minorías, los que consideran que la pluralidad es parte de nuestra riqueza, etcétera.
Los que creen que para avanzar hay que organizar y formar, los que rechazan el triste espectáculo de una militancia enajenada que reacciona zafia y violentamente contra “los otros”, etcétera, etcétera, etcétera…
Por eso nosotros SI VAMOS EN SERIO.